Esta vía ferrata, de dificultad K3, es perfecta para quienes buscan una aventura vibrante y llena de acción, sin llegar a los extremos más exigentes. Es una opción accesible, pero no te dejes engañar: a lo largo del recorrido te enfrentarás a secciones que pondrán a prueba tu habilidad, equilibrio y resistencia, manteniéndote alerta en todo momento. Desde el inicio, la emoción se hace presente con desafíos como el Paso del Tablón (4 m), que nos obliga a afinar cada movimiento, seguido de una impresionante “Escadena” de 18 metros que nos eleva a otro nivel, literalmente. Allí podremos decidir entre tomar una vía de escape o lanzarnos de lleno a lo mejor del recorrido. El trayecto continúa con un Puente Tibetano de 18 metros seguido por una larga travesía de grapas que nos conduce hasta un emocionante Puente Colgante (17 m). Toca remontar por la cresta hasta superar un Puente de Balancines (13 m) y un segundo Puente Mono de 13 metros antes de coronar la cima. Todo esto se desarrolla en un entorno espectacular, rodeado de densa vegetación, bosques vibrantes y un paisaje cargado de historia y belleza natural.

Esta vía ferrata se encuentra cerca de la pedanía de Tobera, en el término municipal de Frías. Podemos acceder a pie desde el pueblo siguiendo el agradable Paseo del Molinar, o en vehículo por la carretera BU-504 hasta llegar a alguno de los dos aparcamientos situados junto a la Ermita de Santa María de la Hoz. Si optamos por dejar el vehículo en estos aparcamientos, deberemos cruzar con precaución la carretera y el puente. Seguidamente continuaremos por el sendero girando a la derecha, siguiendo el curso del río Molinar aguas arriba. A unos 200 metros encontraremos el inicio de la vía ferrata antes de llegar a la carretera.

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