La Mancomunidad Raíces de Castilla, creada por los ayuntamientos de Frías, Oña y Poza para mejorar sus recursos turísticos, ha adjudicado dos nuevas obras por un importe cercano a los 100.000 euros que se localizan en dos de los tres municipios. Una de ellas, contempla la renovación de los contenedores soterrados de Oña y la otra, el acondicionamiento del entorno de la ermita de Tobera, en Frías. Para hacer frente a la inversión global, la mancomunidad dispone de 75.000 euros procedentes del Fondo de Cooperación Local.
La obra de Oña se ha adjudicado a la empresa Contenur, por un importe de 49.998 euros, y la de Frías, a Excavaciones Mikel por una suma de 47.770 euros. Los soterrados de Oña, que fueron los primeros en colocarse en la comarca, serán sustituidos por otros más modernos ya que los actuales están muy deteriorados y su sistema se ha quedado obsoleto. En esta actuación se renovará solo una parte de ellos y la acción tendrá continuidad en el futuro a medida que lleguen nuevas subvenciones.
Por lo que respecta a la ermita de Tobera, la intervención consistirá en acometer la segunda y última fase de restauración del paraje. La primera fase está a punto de iniciarse y debe concluir antes del 31 de diciembre. La propuesta general consiste en recuperar la relación primitiva entre la ermita y la naturaleza circundante y también en garantizar el acceso a la ermita y al humilladero pero sin que se pierda con ello el carácter rural y desurbanizado que se mantiene casi intacto hasta la actualidad. Además, se rescatará el puente como protagonista del acceso al complejo eremítico y se acondicionará el cauce del río, devolviéndole su condición de barrera entre el espacio natural y el urbano.
Por otro lado, el proyecto prevé realizar la restauración de las tres arquitecturas del conjunto: la ermita, el humilladero y el puente. La ermita románica de Nuestra Señora de la Hoz se sitúa en un emplazamiento de gran belleza natural, al pie de un desfiladero atravesado por el río Molinar y que ningún turista lo pasa por alto cuando se traslada hasta Frías para pasar una estancia de una o más jornadas en periodos vacaciones o festivos. La Mancomunidad Raíces de Castilla solicita regularmente subvenciones a las administraciones para poder acometer nuevas mejoras en sus múltiples recursos turísticos. El trámite más reciente realizado en este sentido ha sido la petición de una ayuda a la Junta de Castilla y León, destinada esta vez a Poza de la Sal.
En concreto, se han solicitado fondos para acometer, con un presupuesto estimado de 92.787 euros, la adecuación de la calle Fray Valentín de la Cruz de la villa salinera. Este vial es de los más importantes a nivel turístico que posee la localidad ya que permite el acceso al complejo de las salinas y al Centro de Interpretación de las Salinas. En la última asamblea de la mancomunidad, sus consejeros dieron luz verde a esta petición de ayuda.

Doce años de andadura

La Mancomunidad Raíces de Castilla ha cumplido doce años y desde entonces ha alcanzado numerosos logros e impulsado una transformación muy apreciada por los casi 60.000 turistas que se acercan cada año a este ‘triángulo’ burebano que hasta 1998 se promocionaba por separado. En este decenio largo se han creado el Centro de Interpretación de las Salinas, el Espacio de Félix Rodríguez de la Fuente, la Ruta de las Cascadas de Tobera, el Centro de Interpretación del Medievo y el Museo de la Resina, entre otros.

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Diario de Burgos